sábado, 19 de septiembre de 2009

Tomando el control

He hecho cosas cuestionables, realmente cuestionables.

Me arrepiento de la mayoría de las cosas que logro recordar, y también de algunas que no recuerdo.

Hace tiempo pienso que hay ocaciones en las cuales para hacer algo bueno, hay que hacer algo malo; suena contradictorio, lo sé, pero no lo es tanto si lo pensamos un poco.

Si tu hijo comete una travesura, debes enseñarle que es adecuado y que no lo es; y con la enseñanza debe ir una restricción “lo haces otra vez y tendré que castigarte, porque ya sabes que no debes hacerlo”. Si lo hace otra vez, con el dolor de mi corazón tengo que castigarlo, no puedo decir una cosa y luego hacer otra. Los niños son demaciado inteligentes y se dan cuenta de eso.

Eso pasa en todo orden de cosas; y en esta ocación eres tú a quien debo castigar.

Probablemente no entiendas mis motivaciones; pocos lo hacen en verdad.

Probablemente no compartas mi punto de vista; como la mayoría que ve solo con sus propios ojos.

Probablemente no estes de acuerdo con mi actuar; no serás la primera ni última persona en esa situación.

Y probablemente creas, sientas, pienses y digas que estoy haciendo mal… y así es; para conseguir un bien mayor. Ya sabes que no me detendré; haré lo que deba; y haré que pase.

 

Cap.Gado
F.G. 20091909

lunes, 7 de septiembre de 2009

8.766 HORAS

Varias horas pasaron ya; y el tiempo ayuda a curar las cosas.

¿Cómo es que antes no fue de ésta forma? Probablemente no habríamos llegado a esto de no ser por ti; hombre sin nombre.

Nunca imaginé obtener algo a cambio de tu partida, y tu legado me acompaña.

8766 horas pasaron desde tu partida; y una valiosa amistad nació allí donde la muerte caminó.

Un abrazo mi muy buen amigo; y aunque nuestra amistad lleva mucho más de 8766 horas de duración, tan solo hace 1 año que comenzamos a ser mas fuertes.

Cap. Gado
F.G. 20090709

martes, 25 de agosto de 2009

Ideas sin motivación

No tengo idea como hace el sol para escalar tan rápido las montañas día tras día; ni como no evapora el agua del mar durante el atardecer.

No tengo idea como las flores me sonríen con su fragancia durante la mayor parte del año; ni como lo hacen para dormir durante todo el invierno.

No tengo idea como es que voy a donde debo sin problemas; ni como regreso al origen para repetir después.

No tengo idea como llegan las letras a mis dedos desde mi cabeza; ni como siguen llegando incluso ahora.

Tampoco tengo idea de como es que cuando llegas alborotas todo, cual vendaval desatado, y causas estragos a grandes rasgos.

Me pregunto si algún día te detendrás; si notarás con que fuerza afectas todo; si en verdad es inconsciente o solo eres paciente y te agrada. Si solo avanzas hacia el mar, sin lograr evaporar las aguas.

Me pregunto si dejaré de hacerlo; para luego de la tormenta, hacer que pase, incluso cuando ya pasó y no pasó; si podré escalar la montaña al otro día. Infatigable como el sol.

No tengo idea como no te das cuenta; ni como no gritarlo al viento huracanado cuando viene.

No quiero preguntarme nada más, el constante e imparable no espera, ni a ti ni a mi ni a nadie salvo quien no se ve afectado por su indetenible caminar, de andar pasivo pero duradero desde que comenzó hasta que se agote.

Solo mírame y lo sabrás.

 

Cap. Gado
F.G. 20092508

viernes, 14 de agosto de 2009

Agua y/o Aceite

-por qué te sigo buscando?
-por qué será?

-me habla con palabras tiernas y amables
-son para otra persona y lo sabes

-quisiera verle
-aún temes hacerlo

-mientes!!
-eres tu quien miente, y miente doblemente.

-vete y déjame trabajar, y no me lleves por el universo. No quiero mal gastar más tiempo.
-no puedo irme y lo sabes. Por lo demás eres tu quien prefiere ir por el universo, yo debo acompañarte incluso ahí.

-mal momento elegí para preguntarme éstas cosas
-y mal momento elegiste para responderte, y engañarte con respuestas que sabes no son verdaderas.

-cómo es que me atacas así? somos una misma persona! deberías apoyarme!
-cuido tu trasero, nuestro en realidad. No me pidas soportarte más de lo que ya hago. Cuando yo esté al mando las cosas irán mejor.

 

Cap. Gado
F.G. 20091408

viernes, 22 de mayo de 2009

Lo que veo el Espejo | ojepsE le oev euq oL

No puedo creer lo hermosa que se ve.

Su rostro angelical irradia tranquilidad. Es el faro en una noche de tormenta. La luz de la luna en una noche de invierno. Tranquila en su lecho mientras todo a su alrededor desaparece. Parece haber un fallo en el tiempo. No me canso de observarla, tan tranquila, sus ropas de colores suaves, sus labios teñidos en carmesí.

Irradia una paz no natural, que contrasta con lo que la rodea. Veo los muros agrietarse, los muebles astillarse y el piso cubrirse de suciedad. Mi aguda vista capta el acelerado paso del tiempo en toda la habitación, mas ella descansa en una burbuja atemporal.

No puedo creer que solo llevamos unos meses juntos, y ya la amo con locura... demasiada.

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Me vestí linda para mí, no para él.

No entiendo por qué no comprende que en 2 meses uno no puede amar realmente a una persona. Reconozco que me atrae, pero no lo amo.

Su rostro irradia un enfado que me asusta. Ya no habla con voz suave, ahora sus gritos me atormentan. No debí invitarlo a pasar. Quiero que se calme, pero ese brillo rojo en sus ojos me impide hablar.

Comienza a patear los muebles, y lanzarlos contra las paredes. Me aterra la ira demencial que lo posee. Trato de detenerlo, pero sus manos sujetan mi cuello a una velocidad de vértigo y aprietan como una serpiente a su presa. Dejo de sentir el ruido de sus gritos tormentosos, y el cálido sabor de mi sangre mana de mi boca.

Me alegra saber que no estaré acá cuando esto termine.


Cap. Gado
F.G. 20092205

martes, 12 de mayo de 2009

Ensueño

Frio. Vapor saliendo de mi boca. Gotas de agua deslizándose en mi ventana. Lluvia. Aroma húmedo de pasto y flores  por la mañana. Primavera.

Caminamos de la mano, rodeados de gente sin rostro. Ríes a carcajadas, no recuerdo la broma. ¿Te ríes de mí otra vez? Te beso en los labios. Corremos por el parque.

Estoy borrando el pizarrón, fue un día agotador. Trabajo… mucho trabajo. Voy atrasado a una cita con un cliente. Más trabajo que antes.

Bebemos café con chocolate y crema, y huelo tu perfume…

- Amor!? – me dices con tono suave y adormilado – ¿Estás durmiendo?
- No, estoy escribiendo.


Cap. Gado
F.G. 20091205

jueves, 30 de abril de 2009

Mezcla Imperfecta

Soy un estúpido, y un cobarde.
Vivo soñando y pensando en como sería, y no lo hago.
Visualizo los resultados de proyecciones galácticas, sin siquiera experimentar.
Veo el final, sin haber caminado.

Soy un estúpido, y un cobarde.
Me escudo tras una solida pared de roca, y proclamo seguridad.
Miro todos los rostros al caminar, y temo encontrarte.
Mis manos y voz tiemblan, incluso estando en silencio.

Soy un estúpido, y un cobarde.
Escribo éstas líneas, y no te lo digo a la cara
Me tranquiliza pensar en que nunca lo sabrás, pero anhelo que lo hagas.

realmente soy un cobarde... y también muy estúpido.

 

Cap. Gado
F.G. 20093004

miércoles, 22 de abril de 2009

Partida

Aún recuerdo el olor de la berenjena y los condimentos al salir del sartén, el aroma de las especias llenando el aire. Recuerdo las tardes paseando en su automóvil, sin un claro rumbo definido. Recuerdo sus risas, explosivas y de alegría contagiosa. Su gusto por asustar a la gente y como reía al hacerlo.

Recuerdo su inagotable ingenio y creatividad, de como resolvía problemas cotidianos con una sorprendente astucia. En contradicción con lo despistada que solía ser, y perderse a tan solo unas cuadras de la casa.

No recuerdo haberte visto enfadada, salvo un par de ocasiones, que incluso no parecía enfado sino una nueva enseñanza.

No recuerdo haber oído a nadie que no recuerde algo que aprendió de ti.

Todos te recordamos, y eso te hará vivir por siempre.
Te quiero.


Cap. Gado
F.G. 20092204

jueves, 16 de abril de 2009

Entrega

El sudor perlaba su rostro. El vapor manaba con estruendo de su boca. El cansancio comenzaba a nublar su visión y su razón. Le llamaba a rendirse a él. En estos momentos parecía una buena idea el abandonar la lucha, sería tan fácil, tan cómodo. Descanso. Hace mucho que no gozaba de él. Su significado quedó olvidado cuando aceptó luchar contra los enemigos de Dios.

Cerró los ojos un instante, inhaló una profunda bocanada del frio aire otoñal y se preparó para el fin de la batalla.

Amado Padre celestial, en este momento de flaqueza, te pido me cubras con tu sangre bendita. Que me des la fuerza necesaria para resistir. Amado Señor, pon en mi boca palabras de poder, tus palabras que nos lleven a la victoria contra el enemigo...

Decidido, confiado, y entregado a Dios, abrió los ojos. La visión era clara, ya no tenia la neblina del cansancio. Su firme razón volvió, y estaba listo para el final.

El demonio rugió y alzó sus garras, un aullido de sufrimiento más que de ira o desafío. Sabía que su final se acercaba.

-En el poderoso nombre de Jesús de Nazaret, retírate a las profundidades. Te expulsamos fuera demonio, porque donde está Dios hay luz, y la luz resplandece en las tinieblas!- fue el grito que precedió a la embestida. Corrió contra la bestia infernal, alzando su espada y orando mentalmente

Amado Padre celestial, en este momento de flaqueza, te pido me cubras con tu sangre bendita. Que me des la fuerza necesaria para resistir. Amado Señor, pon en mi boca palabras de poder, tus palabras que nos lleven a la victoria contra el enemigo...

La criatura rugió y cargó contra el guerrero, con las garras abiertas y prestas a destruir a su rival. Un guerrero de Dios. Cubierto de una armadura de escamas, de brillantes tonos plata y oro, con una espada larga en las manos, y una corona de joyas. Hermoso lucía el guerrero, incluso a los impíos ojos de la bestia. Ella sabía que su fin se acercaba.

El choque derribó al guerrero, haciéndole perder su espada. Giro en el piso para alejarse del demonio. Un fuerte rugido acompañó la incorporación del guerrero. La bestia se tambaleó, con la espada clavada en su centro. Rugió una vez mas, maldiciendo su situación y probando con su propia vida que tanto ella, como todas las demás criaturas infernales no podrían vencer  a aquellos que estaban del lado de Dios.

Caminó el guerrero a los restos del demonio, recuperó su espada y postrándose con la espada por delante, en señal de reverencia, alabó a Dios, y dio gracias.

 

Cap. Gado
F.G. 20091604